Particularidades psicológicas, biológicas y motrices de la edad juvenil.
El entrenamiento de Taekwondo en la edad juvenil es crucial para muchos entrenadores y atletas que desean pasar a formar los equipos nacionales y comenzar a participar en eventos de alto nivel. En el presente artículo se abordaran las particularidades biológicas que presentan los estudiantes de la categoría juvenil de taekwondo, comprendidos entre 16 y 20 años de edad.
“Múltiples autores coinciden en que la edad juvenil se extiende entre los 16 y 20 años. En muchos países se aborda como un segundo momento o fase de la adolescencia.»
En esta etapa el ritmo del crecimiento corporal es más lento y el peso aumenta. También continúa el proceso de osificación del esqueleto, el cual debe concluir aproximadamente entre los 24 y los 26 años.
Los músculos incrementan la fuerza, lo que repercute, especialmente y de manera positiva, en la capacidad física de la fuerza. Se normaliza la correlación entre la masa del corazón y la constitución de los vasos sanguíneos; la frecuencia del pulso y la presión arterial son bastantes similares a las del adulto por lo que la función cardiaca es cada vez más estable.
Concluye el desarrollo del sistema nervioso central, mejorando significativamente la actividad analítico-sintética del cerebro, aumenta la masa encefálica y se hace más compleja su estructura lo que propicia un perfeccionamiento de los procesos nerviosos de inhibición y excitación.
Aparece un receso en las alteraciones de la dinámica motriz, surge nuevamente una etapa culminante, caracterizada por la economía de movimientos y esfuerzos, período de excelente rapidez para el aprendizaje. Se observan claramente los rasgos masculinos (fuertes) y los femeninos (suaves). Hay marcado afán de rendimiento y perfeccionamiento motor. Aumenta la fuerza muscular y la resistencia física, mejorando notablemente la coordinación, por ello les son accesibles todos los tipos de ejercicios de fuerza y resistencia.
Según Sánchez, M. A. y González, M., (2004) en esta etapa se reproducen determinados avances en el desarrollo de la memoria voluntaria. Los estudiantes recurren cada vez menos al aprendizaje mecánico, utilizando de forma consiente métodos especiales para la memorización rápida. Consideran que lo más importante es comprender el sentido de la clase, de la tarea o de lo que han leído, precisamente por esto se puede explicar la falta de solidez por los conocimientos en algunos estudiantes (2004).
“El pensamiento en esta edad adquiere una serie de particularidades esenciales. Aumenta bruscamente la capacidad de analizar y generalizar los datos obtenidos en el proceso de estudio, aumenta el interés por la explicación casual de los fenómenos que se estudian; se desarrollan la actitud crítica del pensamiento, el interés por las cuestiones teóricas y la capacidad de razonar sobre temas abstractos”.
En este período se desarrolla de manera muy intensa la imaginación, tanto la reproductora como la creadora, aumenta considerablemente el interés por distintos tipos de actividad creativa, la imaginación se manifiesta de forma especialmente fuerte y peculiar en la creación de imágenes del futuro.
“En esta edad se reproduce el desarrollo de todos los tipos y propiedades de la atención; sobre todo se intensifica el papel de la atención voluntaria, el estudiante es capaz de concentrar la atención en lo que provoca el interés directo, que le es importante para adquirir conocimiento. Aumentan considerablemente la capacidad de dirigir la atención hacia los objetos necesarios en relación con las particularidades del trabajo de estudio”.
“La madurez creciente de la voluntad en este período está relacionada con la, manifestación de cualidades volitivas tales como la decisión, la valentía, la entereza y el dominio de si los alumnos son capaces de mantener una prolongada tensión volitiva y de superar conscientemente las dificultades, pero a pesar de las dificultades y de la tendencia en progreso del desarrollo de la voluntad se observan defectos característicos en su manifestaciones; con frecuencia sus esfuerzos volitivos re distinguen por la impulsividad, a menudo le falta tenacidad, perseverancia, capacidad para superar las dificultades que se presentan en el camino del logro del fin planteado”.
“En esta etapa, el desarrollo del joven se manifiesta dentro de un conjunto de exigencias que condicionan la necesidad de lograr su inserción en la sociedad. La proyección hacia el futuro, el proyecto de vida futura, la formación de la concepción del mundo, se convierten en los principales resortes de desarrollo en la etapa”.
“En estos años se desarrolla el pensamiento reflexivo, vinculado con capacidades especiales; se hacen valoraciones críticas y se emiten juicios según criterios propios; aumenta la manifestación activa del pensamiento teórico-conceptual, expresado en los análisis, generalizaciones, explicaciones causales, así como en la fundamentación de demostraciones y conclusiones”.
“En esta edad aparece la elaboración consciente por parte del joven de los principales contenidos de su motivación que se vinculan estrechamente al surgimiento de la concepción del mundo, alcanzando así un nuevo nivel cualitativo la unidad de lo cognitivo y afectivo en la personalidad. Mención especial merece el desarrollo de la motivación hacia la profesión o actividad laboral escogida, que decide, en buena medida, las características de su vida futura”.
“Es un período propicio para potenciar el trabajo grupal en la enseñanza y en otras actividades extra docentes, todo lo cual contribuye a enriquecer y estabilizar la vida emocional de los jóvenes”.
Existe una madurez creciente, expresada en el desarrollo de cualidades volitivas como la decisión, valentía, entereza y dominio de sí mismo; destacándose posibilidades ejecutivas cualitativamente superiores.
Varios autores han escrito sobre el tema: Sánchez, M. A y González, M. (2004) donde coinciden en que las nuevas formaciones psicológicas están relacionadas con:
Ø La concepción del mundo: entendida como aquella representación que elabora el joven, de la realidad en su conjunto, donde abarca un conocimiento valorado de las leyes, del lugar que ocupa el hombre en ella y de sí mismo, por lo que representa un carácter sistematizado y generalizado de su personalidad, pues aparece la creación de sus propios puntos de vista en ramas de la ciencia, la política, la moral y la vida social en general.
Ø Un aspecto fundamental de la concepción del mundo lo constituyen sus componentes morales, vistos como sistema de normas y valores de que posibilitan la regulación interna del comportamiento en esta esfera moral, autónoma para J. Piaget, moral de los principios auto aceptados según L. Kolhberg y Domínguez, L. (2000)
Ø Se plantea que la concepción del mundo es científica cuando los criterios del joven están basados en resultados y sucesos extraídos de los avances científicos.
Ø La concepción del individuo: relacionada con el desarrollo de las convicciones, las cuales expresan la orientación de la actividad del joven en correspondencia con sus principios y puntos de vista, desempeñando un papel fundamental en la integridad y fuerza del carácter.
Ø La autodeterminación: que se acentúa de acuerdo a las convicciones, como forma más compleja y superior de la autorregulación.
Aparece una necesidad básica relacionada con la “proyección hacia el futuro”, encaminada fundamentalmente hacia:
La selección profesional: donde hay que considerar como elemento significativo la construcción de la motivación profesional.
La selección de la pareja: la relación amorosa que le permite comenzar a brindar los elementos para que surja en el futuro la necesidad de constituir una familia como grupo primario altamente importante para la estabilidad y proyección de la personalidad.
El sentido de la vida adquiere vital significación en tanto son objetivos mediatos que se traza, vinculados con las esferas de significación para el joven, aparecen interrogantes como: ¿a qué aspiro?, ¿para qué yo vivo?, ¿qué voy a hacer en el futuro?, etc.
“En esta etapa, además, se desarrollan las tendencias motivacionales como expresión del desarrollo de la personalidad y de la elaboración de formaciones psicológicas motivacionales complejas. Según Sánchez, M. A. y González, M. (2004) estas se manifiestan como”:
Ø Aspiraciones: planes y proyectos de acción que permiten la autorregulación de la conducta en las direcciones de las metas.
Ø Autovaloración: conocimiento de su identidad: adecuada o inadecuada.
“De acuerdo con Domínguez, L. (2000) en esta etapa adquiere un nivel cualitativamente superior de desarrollo la autovaloración. El joven logra una representación más exacta y estable de sus cualidades como personalidad, cuestión que le permite una regulación más efectiva de su comportamiento. Además se desarrolla la función auto educativa de la autovaloración, al plantearse el sujeto tareas y vías de auto perfeccionamiento”.
Ø Intereses: como motivación específica hacia diferentes esferas de actuación, en particular hacia el estudio de una profesión específica.
Ø Valores: son aquellas formaciones psicológicas que posibilitan al joven valorar y orientar su relación con el mundo que le rodea, con los semejantes y consigo mismo. Los valores forman parte del desarrollo moral, en tanto hay un desarrollo de conceptos éticos, una elaboración individual de puntos de vista sobre la asimilación de las reglas y sus concepciones. En fin, las reglas que deberá seguir para hacer el bien, evitando el mal.
Según Sánchez, M. A. y González, M. (2004), que “al programar las clases de Educación Física y deportes en la edad juvenil es importante tener en cuenta los siguientes aspectos”:
Ø Aumentar las exigencias y el dominio consciente de los movimientos.
Ø Promover la búsqueda de lo nuevo y lo complejo de los ejercicios para que puedan demostrar sus posibilidades.
Ø Propiciar que descubran su dominio en la actividad, para incrementar el interés.
Ø Estimular el desarrollo de la atención proceso que en el ejercicio físico, y particularmente en el deporte, requiere de un considerable desarrollo para cumplir con las exigencias en la ejecución de las acciones técnico-tácticas y la preparación psicológica del deportista.
Ø Lograr una sistematicidad de exigencias para el afianzamiento de las cualidades volitivas de valentía, decisión y perseverancia.
Ø Elevar la motivación para la participación en las competencias y defender, ante todo, su sentido de pertenencia al colectivo expresado en el honor deportivo.
Ø Desarrollar una formación física que no sólo los haga fuertes y hábiles, sino que además contribuya a su apariencia atractiva.
Las relaciones interpersonales en la edad juvenil al igual que el adolescente, intenta desprenderse de los cuidados excesivos de los padres que le resultan molestos, intenta reconstruir las relaciones sobre la base de la igualdad. Realmente estas relaciones van a depender de un conjunto de condiciones, tales como: el ritmo y el carácter de los cambios sociales, la estructura de la familia, los modos de mantener la disciplina, etc. De la sensibilidad y el tacto de los padres dependerá la conservación de la armonía emocional y la comprensión mutua con sus hijos de edad juvenil.
La primera juventud es el período más colectivo, lo importante es ser admitido por los iguales, sentirse necesarios para el grupo y tener en él un determinado prestigio y autoridad. El bajo status socio métrico se relaciona, por lo general con un alto nivel de inquietudes.
Los jóvenes presentan una alta tendencia hacia la integración grupal, pues son tolerantes y hacen casi un culto a su interés por los demás, creando las bases de múltiples amistades.
La amistad, junto a la creciente significación de la vida en grupo, en esta edad se intensifica, existiendo la necesidad de una amistad íntima. Esta amistad juvenil es más estable y profunda que la que aparece en la adolescencia, pues sitúa en primer plano la intimidad, el bienestar emocional y la sinceridad.
La amistad, al ser el primer afecto profundo y personal elegido independientemente, anticipa y a veces precede a las relaciones de amor, de ahí precisamente la elevada emotividad de la amistad.
El amor y las relaciones mutuas entre los jóvenes y las jóvenes, se activan de manera sensible, ampliándose la esfera de las relaciones amorosas entre compañeros, por eso aparecen con mayor frecuencia los grupos mixtos. Los primeros enamoramientos serios, están impregnados de la imperiosa necesidad de amar, donde se experimentan por tanto sentimientos profundos.
Ahora bien, en esta edad se valoran de forma especialmente alta las cualidades de la voluntad, perseverancia, valentía, etc. de gran importancia para la práctica del deporte. El proceso de autoeducación del atleta, depende, de la dirección sistemática y acertada del entrenador porque se pueden manifestar algunos defectos de la juventud que afecten la actividad deportiva, tales como la indisciplina, la pereza, etc.
Valoran con gran significación el grupo de coetáneos. Las relaciones interpersonales que se establecen en el equipo deportivo aceleran la dinámica del grupo, por lo tanto el reconocimiento y estímulo dentro del colectivo es de gran importancia para ellos.
En este período se desarrollan intensivamente los sentimientos morales, el sentido del deber, colectivismo, amistad, patriotismo entre otras. Generalmente combinan la actividad deportiva con el estudio y actividades socialmente útiles.
Por eso en esta etapa además del desarrollo de cualidades físicas y volitivas juega un papel importante el tratamiento de la motivación para mantener el estado de satisfacción e interés en el desarrollo del proceso de entrenamiento.
Bibliografía
- Alvarez Bedolla, MsC. Alain; Hernández Pérez, Caridad. Caracterización de la actividad competitiva del Taekwondo teniendo en cuenta la tipología de las acciones técnico tácticas y los esfuerzos. Trabajo de Diploma que opta por el título de Licenciado en Cultura Física, La Habana, ISCF “Manuel Fajardo”; 2001.
- Alvarez Bedolla, MsC. Alain, Selección y organización de los contenidos de entrenamiento en Taekwondo para las categorías Juvenil y Mayores. Tesis de Maestría en Entrenamiento Deportivo, La Habana, ISCF «Manuel Fajardo», 2002.
- Carballo Elisardo, MsC. Pedro Simón, Estudio del comportamiento de los indicadores bilógicos que caracterizan la resistencia a la velocidad especial en una macroestructura del equipo nacional femenino de Taekwondo cubano. Tesis de Maestría en Entrenamiento deportivo, La Habana, ISCF ¨Manuel Fajardo¨, 2005.
- Columbié Rivera, MsC. Laritza, sistema de pruebas para la selección de talentos en el Taekwondo para niños cubanos de 13-14 años. Tesis de Maestría en Investigación Educativa, La Habana, ICCP Enrique Varona, 2006.5. Díaz Otañez, Prof. Dr. Jorge. Teoría del Entrenamiento Deportivo. http://www.cmmoreres.com/entrenadores/docs/t_entren.htm.
- Dick, Frank W. Principios del entrenamiento deportivo. Barcelona: Ed. Paidotribo, 1993.– 41 p.
- Enciclopedia Encarta 2004.
- Fargas, Ireno, Taekwondo, Alta competición. Ed. Comité Olímpico Español; 1993. 371 p.
- Fernández, J., Adolescencia y Deporte. Apuntes de Med. Dep. 9: 181-190, 1989.
- Forteza de la Rosa, A., Entrenar para ganar. Metodología del entrenamiento deportivo. C. México, Editorial Olimpia, 1994. 142 p.
- Forteza de la Rosa, A.; Ranzola, A., Bases metodológicas del entrenamiento deportivo. Editorial Científico-técnica, Ciudad de La Habana, 1986.
- Forteza de la Rosa, A., Teoría y metodología del entrenamiento. La Habana. 1989.
- García Franco, MsC Rafael, Determinación de la resistencia especial en atletas de la selección nacional masculina de Taekwondo cubano, mediante los indicadores Ácido láctico, número y tipos de técnicas y la frecuencia cardiaca, Tesis de Maestría en Entrenamiento deportivo, La Habana, ISCF ¨Manuel Fajardo¨, 2005.
- Gonzales Pérez, MsC. Leticia. Sistema de selección físico técnico de Taekwondo para su ingreso a la EIDE de Holguín, categoría escolar, Tesis de Maestría de Metodología del entrenamiento deportivo, Tesis de Maestría en Entrenamiento deportivo, Holguín, ISCF ¨Manuel Fajardo¨, 2003.
- Grosser, Manfred; Starischka, Stephan; Zimmerman, Elke, Teoría y práctica en todas las especialidades Deportivas — Barcelona: Ed. Martínez Roca, 2003. — 189 p.
- Gunmerson, T., Teoría del entrenamiento de las artes marciales. Ed. Paidotribo. Barcelona, 2003.
- Harre, Dietrich, Teoría del entrenamiento deportivo. La Habana. Ed. Científico Técnica 2003. 395 P.
- Inguanzo, Arismendez MsC. Humberto, Test progresivo para medir la velocidad aerobia, Tesis de Maestría en Entrenamiento deportivo, La Habana, ISCF ¨Manuel Fajardo¨, 2003.
- Mitchell, David. Taekwondo. — Barcelona: Ed. Paidotribo, 2004. — 264 p.
- Monier Carelis; Hernández Anaisa, Caracterización de la actividad competitiva del Taekwondo de Ciudad de la Habana en la Categoría Juvenil del 2000. Trabajo de Diploma que opta por el título de Licenciado en Cultura Física, La Habana, ISCF “Manuel Fajardo”; 2000.
- Morente Montero, Álvaro; de Dios Benítez Sillero, Juan. La velocidad.
Aspectos teóricos. Revista Digital, Lecturas: Educación Física y Deportes – Buenos Aires – Año 9 – N° 67 – Diciembre de 2003. http://www.efdeportes.com/. - Ozolin, N.G., Sistema Contemporáneo del entrenamiento deportivo. Ciudad de la Habana. Ed. Científico Técnica, 1989.
- Park, Chonsook; Devenchi, Ed, Taekwondo Curso Ilustrado. 1990.
- Platonov, V., El entrenamiento deportivo. Teoría y metodología. Ed. Paidotribo. Barcelona, España 1995.
- Ranzola Ribas, Alfredo; Barrios Recio, Joaquin, Manual para el deporte de iniciación y desarrollo. — La Habana: Ed. Deporte, 1999.– 140 p.
- Solís Fernández, L., La competición de Karate. Entrenamiento de campeones. Ed. Paidotribo, Barcelona 2004.
- Vavilov, N., Teoría y metodología de la educación física y el entrenamiento deportivo. La Habana, ISCF “Manuel Fajardo”, 1985.
- Verjoshanski, I., La programación de las cargas de entrenamiento. Ed. Moscú. Moscú, 1985.
- Weineck, Jürgen. Entrenamiento Óptimo. — Barcelona: Ed. Hispano Europea, 1994.– 499 p. Zatsiorski, V.M., Metrología Deportiva. — Moscú: Ed. Pueblo y Educación, 1989.
Exclusivo para www.sobretaekwondo.com