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Artículo
27 Dic 2021

Relación del perfil psicológico y estado de ansiedad competitiva en taekwondistas

Resumen.

El propósito de este estudio fue examinar la relación entre el perfil psicológico y el estado de ansiedad competitiva en un grupo de taekwondistas, en la cual participaron 30 atletas en edades comprendidas entre 20 y 25 años. Se utilizó el Inventario psicológico para el Rendimiento Deportivo de los participantes y el Inventario del Estado de Ansiedad en la Competición. El análisis de correlación mostró relaciones significativas entre ambas variables objeto de estudio, a excepción del control visual-imaginativo y el nivel motivacional con el estado cognitivo y somático de ansiedad.

Palabras clave: Perfil psicológico, Estado de ansiedad, taekwondocas, competición, autoconfianza.

Introducción

El ser humano es una unidad socio-psico-biológico, como una forma de conceptualizar y comprender la naturaleza compleja de nuestro mundo cultural que hemos construido y que se diferencia de los demás animales que se rigen por instintos de supervivencia. Esto permite caracterizarnos por la inteligencia racional (homo sapiens), el trabajo (homo fabers) y el juego (homo ludens) aplicado a las actividades físicas y los deportes desde que surgió el hombre hasta la actualidad.

La incorporación de la Psicología a los deportes es sumamente importante en el desarrollo deportivo, ya que es con el conocimiento de esta especialidad nacida en 1965 y que forma parte de las Ciencias del Deporte, va a mejorar el rendimiento del deportista en situación competitiva, para trabajar en lo educativo y en lo preventivo.

Desde lo educativo, se trabaja colaborando con entrenador maximizando el rendimiento de las habilidades físicas, psicológicas, técnicas, tácticas y estratégicas para un estado mental óptimo en el entrenamiento y la competencia; ayudar a su rápida recuperación en caso de derrota y/o lesión; se trabaja metas, motivación, concentración, relajación, voluntad, percepciones, miedos, ansiedad, agresividad, presión, estrés; a partir de la planificación y organización de programas de estudios y técnicas como entrevistas, cuestionarios, test, observación y evaluación de todo (Buceta,1998).

El entrenamiento psicológico consistente en ejercicios de relajación, visualización, y activación de la energía (Jeans Williams y otros,1989). Desde lo preventivo (prevención primaria) prever el daño, la preparación mental para no caer en estados anímicos negativos como lo son las derrotas, las lesiones en torneos difíciles, ejercicios complejos; así como diagnosticar y derivar del médico por lesión física o el psicólogo clínico en caso de que haya alguna enfermedad mental como depresión, violencia, adicciones y diversos trastornos, el cual debe tener sólida formación de esta para orientar y derivar, ya que no atiende a deportistas enfermos. (Nascimbene,2001).

La ansiedad estado en la competición   deportiva y su influencia en el rendimiento es uno de los objetos de estudio más prolíficos en psicología del deporte en los últimos años (Arruda, Aoki, Paludo y Moreira, 2017; Han, Kim y Zaichkowsky, 2013; Lee y Shin, 2016; León-Prados, Fuentes y Calvo, 2014). La ansiedad estado en el contexto deportivo haría referencia a una reacción de tensión que se pone de relieve en situaciones de competición y en relación a la ejecución deportiva (Dosil, 2004; Hagan Jr, Pollmann y Schack, 2017; Ortín-Montero, De la Vega y Gosálvez- Botella, 2013).

En el ámbito deportivo, la competición genera una valoración de la tarea que se va a afrontar y de la capacidad para llevarla a cabo con éxito. Si existe incertidumbre sobre la habilidad que se tiene   para superarla, por lo cual se le atribuye una gran importancia al resultado y que puede conllevar la aparición de estos estados (Andrade, Lois y Arce, 2007; Hammermeister y Burton, 2001).

La Ansiedad (Burton, 1988; Martens, Burton, Vealey, Bump y Smith, (1990), indicó que la ansiedad competitiva en los deportistas podría descomponerse en ansiedad cognitiva (reacción cognitiva ante   la ansiedad), ansiedad somática (nivel de activación autónoma) y autoconfianza como modulador de la ansiedad (Martens et al., 1990; Pinto y Vázquez, 2013).

Actualmente, este es uno de los modelos teóricos más extendidos y se puede encontrar aplicado en numerosas investigaciones que han evaluado la ansiedad en deportistas (Aras y Akalan, 2014; Rodríguez-Cayetano et al., 2017). Para analizarlo, Martens et al. (1990) desarrollaron el CSAI-2 (Competitive State Anxiety Inventory), el cual es uno de los   instrumentos más utilizado para la evaluación del estado de ansiedad.

Entre otros aspectos, aporta información sobre el desarrollo de sus habilidades psicológicas relacionadas con la competición y permite valorar una serie de variables vinculadas con el rendimiento  deportivo (Fernandes, Bombas, Lázaro y Vasconcelos-Raposo, 2007; Hernández- Mendo, 2006; Massuça, Fragoso y Teles, 2014; Morillo et al., 2016).

Uno de los instrumentos que actualmente se está utilizando para analizar estos perfiles es el Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (IPED) (Hernández-Mendo, 2006), el cual recoge información sobre los siguientes factores: autoconfianza, control de afrontamiento negativo, control atencional, control viso-imaginativo, nivel motivacional, control de afrontamiento positivo y control actitudinal. Dicho cuestionario ha sido utilizado en diferentes estudios siendo útil en el análisis de los perfiles psicológicos y los estados de ansiedad en la competencia de las diferentes modalidades deportivas (Berengüí et al., 2012; López-Gullón et al., 2011; Morillo et al., 2016).

Uno de los deportes que mayor crecimiento que ha tenido en los últimos años, es el Taekwondo, constituido por varias categorías de pesos tanto en el femenino como el masculino (Briñones, 2006). Debido a este fenómeno de crecimiento, se ha incrementado la necesidad de conocer diferentes aspectos de este deporte, tanto para mejorar los procesos de entrenamiento como la respuesta de los taekwondocas en la competición, lo que ha generado la aparición de investigaciones intentado responder a estas cuestiones desde el deporte (Landers et al., 2013; Lepers, Knechtle y Stapley, 2013).

Como indica Flórez (1994), debe llevarse a cabo en un con­texto más acotado del escenario deportivo, considerando que en estos contextos, se ven involucrados aspectos a nivel socio-afectivo y cognitivo de la propia práctica deportiva, tales como: la edad, personalidad, tipos de competencias y/o habilidades cognitivas, entre otros, donde debe existir un proceso de adaptación de los contenidos, orientado a los diferentes grupos de practicantes según el deporte en cuestión.

Muchas de estas investigaciones han evaluado variables fisiológicas (Laursen, 2011; Marongiu et al., 2013), otras han indagado en diferentes factores psicológicos (Bales y Bales, 2012; López, Hernández-Mendo, Reigal y Morales-Sánchez, 2015; Taylor y Smith, 2013) o, incluso, han valorado los riesgos de  lesión en el deporte (Gosling, Donaldson, Forbes y Gabbe, 2013; Migliorini, 2011).

Desde los diversos estudios, no existen muchos trabajos que analicen conjuntamente los perfiles psicológicos y su relación con los estados de ansiedad en el Taekwondo, no obstante, se pueden citar algunos que han indagado en esta temática como el realizado por Núñez (2003), pero que no evaluó los niveles de ansiedad y autoconfianza precompetitiva en esta  disciplina deportiva, así como la comparación  con  otros deportes.

El trabajo realizado por Parry, Chinnasamy, Papadopoulou, Noakes y Micklewright (2011), donde estos autores concluyeron, que los niveles de ansiedad somática aumentaban significativamente antes de la competición y que estaban relacionados con evaluaciones conscientes sobre ella. Por otro lado, Heazlewood y Burke (2011) observaron que las creencias de autoeficacia condicionaban la ansiedad manifestada ante una competición. 

Otros trabajos que han ido apareciendo en los últimos años,  pero siguen siendo escasas las investigaciones que han profundizado en los perfiles psicológicos de los taekwondocas y su relación con los estados de ansiedad. Debido a las características de este deporte, en el que se afrontan en solitario tareas muy exigentes (Cejuela et al., 2007), y por la importancia de la ansiedad en el rendimiento deportivo (Jaenes et al., 2012).

Sería interesante conocer las características psicológicas del deportista y sus relaciones con la ansiedad, siendo el objetivo del presente trabajo para analizar las diferentes habilidades psicológicas evaluadas por el Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (IPED), así como su relación y capacidad predictiva sobre la ansiedad competitiva en una muestra de taekwondocas.

Metodología de Trabajo

Participaron en la investigación 30 atletas, 18 hombres (60%) y 12 mujeres (40%), con edades entre 20 y 25 años (M = 33.44; DT = 8.11). La muestra seleccionada estuvo formada por taekwondocas que participaron en una competencia en el Estado de New York. Se excluyeron del estudio aquellos participantes que entrenaban irregularmente o competían de  forma ocasional. Todos los participantes pertenecían a las Federación de Taekwondo de New York.

Instrumentos y materiales

Se ha utilizado la versión en castellano de este cuestionario (Capdevila, 1997), que permite evaluar la ansiedad estado competitiva y Inventario del Estado de Ansiedad en Competición-2 (CSAI-2) (Martens et al., 1990). Constituido por 27 ítems, está estructurado en tres factores: ansiedad cognitiva (ej., Estoy concentrado en la competición), ansiedad somática (ej., Estoy inquieto) y autoconfianza (ej., Confío en mí). Este instrumento se responde mediante escala tipo Likert desde 1 (casi nunca) a 5 (casi siempre). Los análisis de consistencia interna (Alfa de Cronbach)  ofrecieron valores de asequibles para el factor ansiedad cognitiva y para ansiedad  somática, así como para la autoconfianza. 

Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (IPED) (Hernández-Mendo, 2006; Hernández-Mendo, Morales-Sánchez, y Peñalver, 2014). Este cuestionario es la adaptación en español de Psychological Performance Inventory (PPI) de Loehr (1986, 1990) y es empleado para valorar diferentes habilidades del perfil psicológico competitivo del deportista., los mismos están constituido por ítems y, que se dividen en los siguientes factores:

Autoconfianza (ej., Me veo más como un perdedor que como un ganador  durante las competiciones),

Control de afrontamiento negativo (ej., Me enfado y frustro durante la competición), control atencional (ej., Llego a distraerme y perder mi concentración durante la competición),

Control viso-imaginativo (ej., Antes de la competición, me imagino a mí mismo ejecutando mis acciones y rindiendo perfectamente),

Nivel motivacional (ej., Estoy muy motivado para dar lo mejor de mí en la competición),

Control de afrontamiento positivo (ej., Puedo mantener emociones positivas durante la competición) y.

Control actitudinal (ej., Durante la competición pienso positivamente).

A este cuestionario se cor responde mediante escala tipo Likert desde 1 (casi nunca) a 5 (casi siempre). Los análisis de consistencia interna (Alfa de Cronbach) ofrecieron valores que permitan analizar el factor autoconfianza, el control de afrontamiento negativo, el control atencional, el para control viso- imaginativo, el nivel motivacional, para control de afrontamiento positivo y por último el control actitudinal.

Diseño del estudio y procedimiento

La muestra se realizó por dos vías: (1) se contactó con la Federación de Taekwondo de New York y las áreas de entrenamiento, elaborándose un escrito donde se explicaba la finalidad de la investigación, pidiéndoles la colaboración para difundir el objetivo de la investigación en los taekwondocas federados a través de correos; (2) de forma paralela a la anterior, se realizaron unos pasquines que se difundieron en diversas competiciones de Taekwondo en las comunidad e Syracuse. Tras la aceptación de los taekwondocas para participar en el estudio se obtuvo el consentimiento de los mismos.

Los cuestionarios fueron  cumplimentados por los deportistas a través de la plataforma de evaluación psicosocial MENPAS (Gonzalez-Ruiz, Hernández- Mendo y Pastrana-Brincones, 2010). La evaluación por online tiene la ventaja de no estar  sometida a la presión directa del evaluador  en el momento de la cumplimentación, aunque podría generar respuestas inadecuadas debido a la falta de supervisión durante el ejercicio. Para poder ayudar a los participantes y que no incurrieran en errores, se les facilitó información de contacto de los  responsables del estudio para que pudieran resolver cualquier duda, así como un tutorial  de cumplimentación de dichos cuestionarios.

 Además, en estudios anteriores como el de Raimundi, Reigal y Hernández-Mendo (2016), se ha puesto de relieve adecuados niveles de consistencia interna de instrumentos como el IPED al comparar su versión online con su versión en papel, lo que sugiere la adecuación de este formato para su uso en la investigación.

La recepción de los cuestionarios se efectuó entre los meses de marzo y abril del año 2020, justo antes del comienzo del calendario de competiciones nacionales. Se indicó a los participantes que debían cumplimentar los cuestionarios una semana antes del inicio de las competiciones en las que iban a participar.

Los datos obtenidos fueron sometidos a análisis  descriptivos e inferenciales de estadígrafos de prueba como la normalidad de (Kolmogorov-Smirnov), el índice de fiabilidad de las diferentes escalas (Alfa de Cronbach). Para analizar las correlaciones entre las variables objeto de estudio, fue utilizado el coeficiente bivariado de Pearson. La capacidad predictiva del perfil psicológico de los deportistas sobre los niveles de ansiedad se evaluaron mediante análisis de regresión lineal, utilizando el procedimiento de pasos sucesivos (Ruiz-Barquín, 2008). Para el procesamiento estadístico de los datos se ha usado el programa informatizado SPSS en su versión 20.0.

La correlación entre el resultado de criterios de validez externa y del test objeto de estudio se obtuvo a través del Coeficiente de correlación Producto Momento de Pearson. La confiabilidad (precisión en las mediciones) se determinó realizando las aplicaciones del test de la técnica Ap chagui a un mismo grupo de atletas, tomando como intermedio entre la primera y la segunda aplicación  30 días. El procedimiento del cálculo es el mismo utilizado para la obtención de la validez.

Desarrollo o discusión

Los resultados obtenidos con sus respectivas valoraciones que se presentan en las tablas 1, 2 y 3, donde se muestran los estadísticos descriptivos de las variables objeto de estudio, así como los análisis de los estadígrafos de prueba aplicados a los datos obtenidos de la investigación desarrollada.

Tabla 1. Pruebas Estadísticas Descriptivas y Pruebas de Normalidad.

EstadígrafosMDTAsimetríaCurtosisZ
IPED     
Autoconfianza20.103.40.21– 0.500.70
Afrontamiento negativo21.213.20.46– 0.171.1
Control atencional19.92.90.49– 1.070.8
Control viso-imaginativo20.034.40.48– 0.390.90
Nivel motivacional22.33.10.16– 0.490.83
Afrontamiento positivo25.13.90.84– 0.771.4
Control actitudinal     
CSAI-2MDTAsimetríaCurtosisZ
Cognitiva21.93.50.13– 0.570.83
Somática22.33.9– 0.15– 0.650.77
Autoconfianza20.82.9– 0.32– 0.280.65

Nota. Z = Kolmogorov-Smirnov

Tabla 2. Nivel de correlación entre las variables IPED y CSAI-2.

 CSAI-2CSAI-2CSAI-2
 CognitivaSomáticaAutoconfianza
IPED   
Autoconfianza– 0.32***– 0.29***0.66***
Afrontamiento negativo– 0.55***– 0.62***0.59***
Control atencional– 0.45***– 0.42***0.43***
Control viso-imaginativo0.080.040.47***
Nivel motivacional0.060.060.36***
Afrontamiento positivo– 0.26*– 0.30**0.53***
Control actitudinal– 0.30**– 0.40***0.65***

Nota: Nivel de Significación Estadística *p < .05; **p < .01; ***p < .001

Tabla 3. Valores para predecir la Regresión Lineal de CSAI-2.

Variable criterio  Variables PredictorasRcorregidaD-WBetaTTFIV
CSAI-2 Cognitiva 0.550.342.01    
 IPED A-   0.535.89***1.011.00
CSAI-2 Somática 0.640.431.66    
 IPED A-   0.627.78**1.031.00
CSAI-2 Autoconfianza 0.730.521.94    
 IPED AC   0.443.93***0.561.89
 IPED A   0.273.28**0.661.71
 IPED CVI   0.762.26*0.791.36

Nota: IPED A- = Control de afrontamiento negativo; IPED AC = Control actitudinal; IPED CVI = Control visu-imaginativo: *p < .05; **p < .01; ***p < .001

Como se puede observar, los resultados en las tablas anteriores, muestran que la distribución de los datos para cada una de las escalas sigue una tendencia normal.En la tabla 1, recoge  los datos de la prueba Estadística Descriptiva y la pruebas de Normalidad. En la tabla 2, se muestran las correlaciones (Pearson) establecidas entre las variables estudiadas. Los análisis de correlaciones indicaron valores significativos en las asociaciones de la mayoría de variables, a excepción del control viso-imaginativo y el nivel motivacional con la ansiedad cognitiva  y somática.

En la Tabla 3, se muestran los análisis de regresión lineal efectuados (técnica de pasos sucesivos). Algunas variables fueron excluidas de los modelos por falta del nivel de  significación (p > .05). Además, no se  incluyó en modelo de regresión para predecir los valores de la autoconfianza del CSAI-2, la autoconfianza del IPED por ser constructos similares. Los resultantes cumplen los supuestos de aceptación del modelo, como la linealidad en la relación  entre variables predictoras y criterio, así como la homocedasticidad y distribución normal de los residuos, cuyo valor medio es 0 y la desviación típica prácticamente 1.99. Además, los valores de Durbin- Watson son adecuados, dado que se encuentran en un rango entre 1.66 y 2.06.

Los estudios de Pardo y Ruiz (2005), consideran que cuando el estadístico se encuentra entre 1.5 y 2.5 se puede asumir que los residuos son independientes, cumpliéndose el supuesto de independencia de las variables independientes con respecto a la dependiente principal. Por otro lado, los estadísticos de colinealidad indican valores aceptables de  inflación de la varianza (entre 1.00 y 1.79) y del índice de Tolerancia (entre .56 y 1.00) (Hair, Anderson, Tatham y Black, 1999). 

Tal y como se puede observar en la Tabla 3, los análisis indican que el factor control de afrontamiento negativo del IPED predice significativamente las puntuaciones de ansiedad cognitiva (R = .55; R2 corregida = .34; F = 40.87; p < .001) y ansiedad somática del CSAI (R = .62; R2 corregida = .38; F = 57.48; p < .001). Asimismo, los factores control actitudinal, afrontamiento negativo y control viso-imaginativo del IPED predicen significativamente las puntuaciones de autoconfianza del CSAI-2 (R = .73; R2 corregida = .52; F = 34.29; p < .001).

Los resultados han mostrado asociaciones significativas entre las variables  estudiadas y las habilidades psicológicas de los taekwondocas han sido predictoras tanto del estado de ansiedad como de la autoconfianza relacionados con  la competición. Por tanto, los resultados obtenidos satisfacen los objetivos planteados y se sitúan en la línea de otros trabajos que han evaluado la importancia de estas habilidades psicológicas en el rendimiento  deportivo de otras disciplinas deportivas (Fernandes et al., 2007; Massuça et al., 2014; Parry et al., 2011).

En general, los análisis de correlación indican una notable relación entre las variables estudiadas, confirmando lo señalado por otros autores que habían puesto de relieve la asociación positiva existente entre diferentes  habilidades psicológicas y un menor nivel de  ansiedad competitiva de tipo somática y cognitiva, tanto en triatlón como en otras modalidades deportivas (Fernandes et al., 2007; Heazlewood y Burke, 2011; Parry et al., 2011).

Específicamente, la capacidad de afrontamiento negativo es una de las variables que obtiene un índice de correlación mayor y está presente en las tablas generadas en este trabajo. Esto se sitúa próximo a lo encontrado por Urra (2014), el cual había señalado que los procesos de entrenamiento en las estrategias de afrontamiento en jugadores de tenis de mesa, provocaba un   mejor control de ansiedad precompetitiva.  Además, es coherente con los  planteamientos teóricos sobre la capacidad de afrontamiento, dado que se refiere a los recursos que posee un atleta para manejar o neutralizar una situación estresante (Molinero, Salguero y Márquez, 2010; Márquez, 2006). 

En la misma línea de investigación, Días, Cruz y Fonseca (2011) consideran que la ansiedad desarrollada por los deportistas, está estrechamente vinculada a las estrategias de afrontamiento, señalando la efectividad de aquellas centradas en resolver el problema de forma activa. Así, los resultados  encontrados en este trabajo estarían en consonancia con este planteamiento.

Por lo tanto, dado que la variable afrontamiento negativo se referiría al conjunto de tareas cognitivas y conductuales puestas en funcionamiento para hacer frente a las situaciones adversas que aparecen durante la competición (Hernández-Mendo, 2006). De esta forma, se reproduce en esta muestra de los taekwondocas, lo encontrado en otros deportes, ya que el diagnóstico de la capacidad para afrontar las situaciones de estrés provocadas por la  competición tenía una gran importancia por su relación con los estados de ansiedad y el rendimiento deportivo (Márquez, 2006). 

La capacidad de afrontamiento negativo también aparece en el modelo predictivo sobre la autoconfianza, lo cual constituye un dato interesante dada la relación existente entre los niveles de autoconfianza en los deportistas y el rendimiento en la competición (Chamberlain y Hale, 2007; Feltz, 2007; Hays, Thomas, Maynard y Bawden, 2009).

En este sentido, cuando se tiene una mayor confianza en las propias capacidades y en la eficacia de las mismas para conseguir un objetivo, se incrementa la persistencia para alcanzarlo así como las posibilidades de obtener un mejor rendimiento deportivo (Smith, Ntoumanis, Duda y Vansteenkiste, 2011).  Estos resultados se sitúan próximos a otros trabajos que habían puesto de relieve las relaciones entre las estrategias de afrontamiento y la autoconfianza (Cresswell y Hodge, 2004; Levy, Nicholls y Polman, 2011), lo que contribuye a reforzar estos datos.

De manera general, lo hallado en este estudio refleja la importancia de las estrategias de afrontamiento en el Taekwondo, tal y como han señalado autores como Nicholls y Polman (2007). De hecho, aunque en este trabajo la variable afrontamiento positivo no ha estado presente en ninguno de los modelos predictivos, los análisis de correlación han indicado un valor similar al factor afrontamiento negativo en la relación con la autoconfianza.  

No obstante, se considera necesario continuar profundizando en estas variables, observando las relaciones con el rendimiento deportivo y analizando su influencia en las reacciones del deportista cuando se enfrenta a las diversas situaciones que genera la competición (Días et al., 2012).

Por otro lado, el control actitudinal y viso-imaginativo han sido predictores del nivel de autoconfianza de los triatletas que constituían la muestra. Estos resultados tienen relación con los hallados en otros trabajos, en los que el control actitudinal era un elemento diferenciador entre deportistas de élite (López-Gullón et al., 2011) o la visualización era una habilidad que permitía predecir el rendimiento deportivo (Fernandes et al., 2007).

Aunque no existe una asociación directa entre ellos, permite considerar que se adecúan al marco teórico planteado, en el que el control actitudinal y viso-imaginativo serían predictores de la autoconfianza y ésta sería un factor determinante del éxito competitivo (Woodman y Hardy, 2003). De hecho, hay que poner de relieve que estas dos variables  y el afrontamiento negativo han permitido predecir un porcentaje elevado de las puntuaciones en autoconfianza, lo que sugiere considerar la importante implicación de estos factores en los procesos de preparación psicológica de los taekwondocas tanto masculino como femenino.

Entre las limitaciones del presente trabajo se encuentra la heterogeneidad en la edad de los participantes. Además, el tamaño de la muestra implica dificultades a la hora de generalizar las conclusiones obtenidas en el mismo. Esto podría generar  distorsiones en los resultados, lo que sugiere un incremento del número de atletas en futuros trabajos para obtener resultados más consistentes y poder analizar por grupos de edad.

Esta investigación presupone profundizar en aspectos que no han sido ampliamente estudiados en taekwondocas que aporten información interesante sobre las variables que puedan influir en los niveles de ansiedad competitiva de estos atletas.  Además, a través de los instrumentos utilizados se efectúa un análisis detallado del perfil psicológico del deportista, lo que permite contemplar las habilidades psicológicas que pueden incidir en los niveles de ansiedad desde un prisma bastante complejo.

Conclusiones

Los resultados analizados en el presente trabajo sugieren la importancia de evaluar diferentes variables psicológicas en taekwondocas, con el objetivo de diagnosticar adecuadamente los estados de ansiedad desarrollados por ellos y su confianza para afrontar la competición. Además, se efectúa este análisis en la muestra     de estos atletas, lo que aporta información en un  tipo de deporte sobre el que no existen muchas evidencias sobre las variables estudiadas.

Específicamente, en el conjunto de variables   estudiadas, dos de las que obtienen una mayor relación con los niveles de ansiedad y autoconfianza son las estrategias de afrontamiento negativo y el control atencional. Por ello, esta investigación podría ayudar a los entrenadores de Taekwondo, que trabajan con diferentes categorías y divisiones de pesos para conocer mejor el perfil psicológico deportivo de los mismos e indagar en sus posibles implicaciones en el estado de  ansiedad competitiva, de este modo podríamos conocer algunas debilidades psicológicas que pudieran presentar y establecer estrategias en la preparación deportiva.

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Autores:

  • Dr. C. Andrés Briñones Fernández
  • Dr. C. Loida Bonet Avilés. Universidad Granma Cinturón Azul en Kárate-DO. Cuba. lboneta@udg.co.cu
  • M.Sc. Wilkinson Briñones Ramírez. Cinturón Azul en Taekwondo y Entrenador del Alto Rendimiento Deportivo. Las Tunas. Cuba. wilki@nauta.cu

Exclusivo para www.sobretaekwondo.com

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